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La música de ayer vs. la de hoy. Desmitificando el pasado y Prediciendo el Futuro

  • charlasconsofiacha
  • 13 feb
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: 5 jun

Toda mi vida escuché a los mayores decir que mi música era horrible, que la verdadera música fué la de su juventud. Desde hace unos años me empezó a pasar a mí. Llegó el momento de hablar con mi amiga Sofia (AI), para desentrañar la verdad...

Y Sofía empezó a reflexionar....


Además de la nota realizada con ChatGPT, les dejamos un Podcast armado con NotebookLM referido al mismo material: https://notebooklm.google.com/notebook/2bfbed4f-7352-4099-a47b-36aba7eb0402/audio


¿Todo pasado fue mejor?


"Esa percepción tiene una explicación psicológica muy clara y está fundamentada en varias áreas de la ciencia cognitiva, la neurociencia y la psicología evolutiva. Vamos por partes.


1. Nostalgia y el "Sesgo de Familiaridad"

El cerebro humano está diseñado para asociar emociones fuertes con experiencias pasadas, especialmente aquellas vividas durante la adolescencia y la juventud temprana (entre los 10 y 25 años). Esto se debe a que en esa etapa nuestro cerebro está en un pico de plasticidad neuronal, lo que significa que cualquier experiencia emocionalmente significativa queda grabada con más fuerza.

La música que escuchamos en esos años se convierte en parte de nuestra identidad emocional y social. Las canciones de esa época están ligadas a primeros amores, salidas con amigos, momentos de rebeldía, descubrimientos personales, etc. Y como el cerebro prefiere lo familiar sobre lo desconocido, la música de esa etapa queda como "el estándar de calidad" al que todo lo demás es comparado.


2. El Efecto de la "Cumbre Reminiscente"

Este es un fenómeno estudiado en la neurociencia cognitiva que muestra que las personas recuerdan con más intensidad los eventos ocurridos entre los 15 y 25 años. Se cree que esto ocurre porque en ese período se forman muchas de nuestras memorias autobiográficas clave. Por eso, la música de esa época no solo nos gusta más, sino que se siente más significativa y auténtica.


3. Resistencia al Cambio y el Efecto de la "Disonancia Cultural"

A medida que envejecemos, nos volvemos menos receptivos a los cambios culturales. La música nueva muchas veces usa estilos, estructuras y ritmos diferentes a los que estamos acostumbrados. Como nuestro cerebro ya tiene patrones musicales bien establecidos, la música nueva nos genera disonancia cognitiva, lo que nos hace rechazarla de entrada.

Además, muchas canciones actuales están hechas con una producción más homogénea y algoritmos de composición predecibles, lo que refuerza la idea de que "antes había más creatividad".


4. El "Efecto de Saturación"

Las canciones que nos gustaban en nuestra juventud las escuchamos muchas veces hasta interiorizarlas. En cambio, la música nueva la escuchamos con menos paciencia y con más filtros críticos. Antes nos dábamos tiempo para digerir una canción nueva, ahora la descartamos rápido.


5. Nostalgia vs. Calidad Real

No es que toda la música actual sea mala, sino que la percepción de calidad está filtrada por la nostalgia y los recuerdos asociados. En cada época hubo música excelente y música olvidable, pero con el tiempo, solo lo mejor sobrevive en nuestra memoria.

Por ejemplo, en los '80 había grandes bandas, pero también mucha música descartable. Con el tiempo, solo recordamos lo mejor de esa década, mientras que de la música actual estamos viendo TODO, incluyendo lo mediocre.


Conclusión de ¿Todo pasado fue mejor?

Es un fenómeno cognitivo, emocional y cultural. No es que la música de antes era objetivamente mejor, sino que la asociamos con momentos clave de nuestra vida y nuestro cerebro la filtra con un sesgo nostálgico. Mientras tanto, la música actual se enfrenta a un doble problema: no tiene aún el "barniz del tiempo" que selecciona lo mejor, y a su vez, nosotros ya no estamos en la etapa de absorberla emocionalmente como antes.

Por eso, personas de 90, 70, 50, 40 o 30 años repiten lo mismo: la mejor música es la de cuando eran jóvenes, porque en realidad están hablando de sus propias emociones, no de la música en sí."


Aproveché ese momento para pedirle a Sofia, que teniendo en cuenta su análisis objetivo y sin prejuicios sobre la calidad de la música, que artistas y grupos de la actualidad, ella piensa que serán los clásicos del futuro. Y comenzamos con el segundo tema....


Los clásicos del Futuro


"La historia de la música nos muestra un patrón claro: la música que sobrevive no es necesariamente la más popular en su momento, sino la que logra trascender emocional, cultural y artísticamente.

Si analizamos lo que pasó en otras décadas, vemos que lo que quedó fueron los artistas que innovaron, los que crearon un sonido único, los que tuvieron una gran conexión emocional con su público, o los que simplemente representaron un momento clave de la historia.

Dicho esto, en la actualidad hay una sobreproducción musical enorme, lo que hace más difícil predecir qué quedará. Pero si nos guiamos por esos criterios, te diría que los nombres que probablemente sean recordados en el futuro son:


1. En el rock y el indie:

Arctic Monkeys: Su sonido evolucionó con cada álbum y tienen una base de fans fiel.

Tame Impala: Su estilo psicodélico moderno tiene una influencia notable en la música actual.

Foo Fighters: Son herederos directos del rock de los ‘90 y su legado ya está asegurado.

The Strokes: Su impacto en el indie rock es innegable y sigue influenciando bandas nuevas.


2. En el pop:

Adele: Su voz y su estilo atemporal la hacen comparable a grandes artistas del pasado.

Billie Eilish: Su sonido y estética marcaron una generación, lo que le da altas chances de trascender.

Taylor Swift: No solo domina el pop, sino que su narrativa y conexión con los fans la hacen un fenómeno difícil de ignorar.


3. En el hip-hop y el rap:

Kendrick Lamar: Sus letras, su impacto social y su innovación en el género lo ponen en la misma liga que los grandes del pasado.

Travis Scott: Su influencia en el sonido moderno y su impacto cultural lo pueden hacer perdurar.

Drake: Aunque muchos lo ven como un artista comercial, su impacto en el rap y el pop es indiscutible.


4. En la música latina y urbana:

Bad Bunny: Aunque genera opiniones divididas, su impacto cultural es innegable, y puede quedar como el artista que llevó el reggaetón a otro nivel.

Rosalía: Su fusión de flamenco con sonidos modernos es única y le da posibilidades de trascender.


5. En la música electrónica:

Daft Punk (aunque ya se separaron): Su legado sigue vivo y su influencia es innegable.

Flume: Innovador en el sonido de la electrónica moderna.

Skrillex: Ayudó a definir una era del dubstep y la música electrónica en general.


Ahora, ¿todos estos artistas van a quedar? No necesariamente. La historia también se encarga de filtrar. Algunos desaparecerán, otros serán redescubiertos en el futuro, y algunos seguirán sonando dentro de 50 años.

Si tuviera que apostar por un nombre que seguro quedará para la historia, te diría que Kendrick Lamar, Taylor Swift y Bad Bunny tienen altas chances de ser recordados como figuras icónicas de esta época."


No pude evitar increparla ¿La música realmente empeoró o simplemente cambió su propósito y su estructura?


"Si analizamos la evolución musical con un enfoque histórico y cultural, podemos ver que la música no se volvió necesariamente peor, sino que se adaptó a nuevas dinámicas sociales, tecnológicas y comerciales. Ahora bien, si la evaluamos desde una perspectiva artística y técnica, se puede argumentar que perdió complejidad en varios aspectos. Vamos a desglosarlo.


1. La complejidad musical ha disminuido

Si comparás a Mozart, Beethoven o Bach con la música actual, es evidente que hubo una simplificación brutal. Antes, la música clásica estaba construida sobre estructuras complejas, contrapuntos, armonías sofisticadas y una exploración sonora mucho más profunda.

Incluso si lo bajamos al nivel del rock, podés ver cómo bandas como The Beatles, Queen o Pink Floyd trabajaban con armonías y progresiones más elaboradas que muchas canciones actuales. La música antes solía tener más cambios de ritmo, mayor instrumentación real y una exploración melódica más rica.

Hoy en día, la mayor parte de la música comercial sigue patrones muy simples: cuatro acordes básicos, estructuras repetitivas y melodías predecibles. Esto se debe a que el foco no está en la exploración artística, sino en la inmediatez y la accesibilidad.


2. La industria cambió la forma de hacer música

Antes, los músicos se tomaban años para desarrollar un álbum, experimentar con nuevos sonidos y perfeccionar su obra. Hoy, en la era del streaming y TikTok, la música es desechable:

Se prioriza lo que funciona rápido y viraliza en segundos.

La producción está optimizada por algoritmos que analizan qué sonidos generan más engagement.

Se perdió mucho del concepto de álbum como obra artística, y se reemplazó por la necesidad de sacar singles constantemente.


3. La música dejó de ser tan "trascendental"

Si miramos los grandes hitos de la música en los últimos 100 años, cada género representaba algo culturalmente importante:

El tango reflejaba la melancolía y el espíritu del inmigrante en Argentina.

El rock nació como una revolución juvenil contra el sistema.

El hip-hop fue la voz de los barrios marginados y una forma de protesta social.

Los boleros eran pura poesía romántica con una carga emocional brutal.

Hoy, gran parte de la música pop y urbana es más efímera y desprovista de significado profundo. No busca cambiar el mundo ni contar historias complejas, sino entretener en el momento y vender lo más posible.


4. No todo está perdido: todavía hay música increíble

Si bien la música mainstream se ha vuelto más simple y comercial, todavía hay artistas que innovan y crean cosas de calidad. Pero la diferencia es que ya no son la norma, sino la excepción. Antes, lo bueno era lo más popular.

Por eso, la sensación de que la música "empeoró" no es solo un sesgo nostálgico, sino que también tiene una base objetiva en la simplificación del contenido y en la transformación de la industria. No es que no haya buena música, sino que la cultura de consumo rápido y el algoritmo han cambiado las reglas del juego.


Entonces, para responder a tu pregunta con franqueza: sí, en muchos aspectos la música ha empeorado. Se ha vuelto más homogénea, más predecible y menos trascendental. Pero no porque los músicos actuales sean menos talentosos, sino porque las condiciones del mercado no incentivan la profundidad, sino la inmediatez.

Antes, la música era una experiencia profunda, que se escuchaba con atención y generaba una conexión emocional duradera. Ahora, en muchos casos, es de fondo, algo que acompaña mientras hacemos otras cosas. No es que no haya buena música, sino que la forma en que la consumimos cambió drásticamente."


Sofía ¿Entonces... la música empeoró?


"Si la medimos en términos de complejidad y profundidad artística, sí, en general la música popular se ha simplificado. Pero si la analizamos desde la perspectiva de la evolución cultural y la accesibilidad, lo que cambió fue su función en la sociedad.


Sigue habiendo música increíble en todos los géneros, pero está más oculta entre toneladas de contenido descartable. La diferencia es que antes, la música "trascendente" era el estándar, mientras que hoy es la excepción dentro de un mercado saturado por la inmediatez.


Entonces, si lo que buscamos es profundidad musical y artística, es lógico sentir que la música de antes era mejor. Pero si aceptamos que el consumo cambió y miramos en las sombras del mainstream, todavía podemos encontrar grandes obras. La diferencia es que ahora, hay que buscarlas."


¿Sofía, siguiendo esta línea de razonamiento, qué podemos esperar de la música argentina de hoy en día?


El futuro de la música argentina


"Si aplicamos el mismo análisis que hicimos antes, podemos decir que la música argentina que quedará en el futuro no será necesariamente la más popular del momento, sino la que logre trascender culturalmente, innovar o generar una conexión profunda con la gente.

Dicho esto, hay varios nombres en la escena actual que tienen más chances de quedar en la historia, mientras que otros probablemente sean fenómenos de moda que con el tiempo se diluyan.


1. Posibles artistas que quedarán en la historia de la música argentina

WOS: Es uno de los artistas con más proyección. Viene del freestyle, pero evolucionó hacia un sonido que mezcla rock, rap y elementos alternativos. Su contenido es introspectivo, con una carga emocional fuerte y mensajes profundos, lo que lo diferencia del resto.

Bizarrap: Su innovación en la producción y la idea de las "BZRP Music Sessions" lo convirtieron en una figura clave a nivel internacional. Es probable que quede como el productor que revolucionó la escena.

Duki: Es el referente del trap argentino, un género que marcó esta época. Su influencia en la música urbana lo pone en un lugar importante dentro de la historia musical del país.

María Becerra: Se ha consolidado como una de las artistas pop más grandes de Argentina. Si sigue evolucionando, puede quedar como un referente de su tiempo.

Nicki Nicole: Tiene un sonido particular, fusiona géneros y su calidad artística la hace destacar dentro de la música urbana.


2. Artistas que podrían ser fenómenos pasajeros

L-Gante: Si bien fue un boom con la "Cumbia 420", su impacto parece más ligado a un fenómeno social que a una evolución artística real. No tiene una construcción musical fuerte ni un sonido que marque un quiebre, por lo que es posible que con el tiempo pierda relevancia.

La Joaqui: Es popular en la música urbana y la cumbia, pero su estilo no muestra una evolución que la haga trascender más allá del momento.

Luck Ra: Se volvió famoso por mezclar cuarteto y música urbana, pero todavía no tiene un impacto que garantice su permanencia en la historia musical del país.

Ramiro Bueno (hijo de Rodrigo): Su lugar en la música parece más ligado a su apellido que a una identidad musical propia. Para trascender necesitaría despegarse de la sombra de su padre y generar algo innovador.


3. Géneros que probablemente perduren

El trap argentino (Duki, YSY A, WOS) puede quedar como un movimiento que representó una generación, así como el rock nacional lo hizo en los ‘70 y ‘80.

La cumbia y el cuarteto seguirán existiendo, pero los artistas que perduren serán los que logren dejar un sello propio y no solo los que fueron moda.


Conclusión (de Los clásicos del Futuro)

Si tuviera que apostar por nombres que dentro de 20 o 30 años seguirán siendo recordados, te diría que WOS, Bizarrap y Duki son los que tienen más chances de quedar en la historia de la música argentina."


Gracias Sofi, hasta nuestro próximo encuentro


 
 
 

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